Las guacamayas pertenecen al orden Psitaciformes, caracterizados por su pico curvo (Cantú y Sánchez) y sus patas zigodáctilas. La guacamaya roja (Ara macao) se distingue por la coloración rojo escarlata con tonos amarillentos en su plumaje, así como por carecer de plumas en su rostro (PROFEPA, 2020).

La dieta de las guacamayas se compone principalmente de frutos y semillas, para lo cual utilizan su fuerte pico, algunos tallos y bromelias (PROFEPA, 2020). Por lo tanto, tienen un rol ecológico fundamental en la reforestación del medio (De la Vega, 2020).

Históricamente, su distribución abarcaba desde el sur de Tamaulipas, pasando por los estados de Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche y Chiapas. Sin embargo, la acelerada destrucción de su hábitat ha limitado su área de distribución. Por esta razón, las poblaciones conocidas actualmente se ubican únicamente en la Selva Lacandona en Chiapas y se tienen reportes en los Chimalapas en Oaxaca (Cantú y Sánchez; PROFEPA, 2020).

Aunado a la pérdida de su hábitat natural, el bosque tropical perennifolio (Cantú y Sánchez), está la carencia de recursos alimenticios, la baja disponibilidad de sitios de anidación y el tráfico ilegal, que elevan la vulnerabilidad de la especie. De esta manera, la guacamaya roja (A. macao) es considerada una especie en Peligro de Extinción (P) en la NOM-059-SEMARNAT-2010. Además, forma parte de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y se encuentra en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES; PROFEPA, 2020).

Ante la alarmante situación, considerando que la especie desapareció por completo de la Selva Lacandona en 1935, Xcaret inició en 1993 el Programa de Conservación (“volver a casa”) de la guacamaya roja (A. macao), el cual incluye un programa de reproducción en cautiverio. Este último tiene como propósito que todas las aves nacidas en cautiverio sean reintroducidas a su medio natural con la finalidad de incrementar las poblaciones silvestres. Se sabe que ponen entre uno y tres huevos por temporada de anidación y las crías abandonan el nido entre los 57 y 65 días de edad. Tras seis años de pruebas y estudios, finalmente se logró el nacimiento de seis ejemplares (PROFEPA, 2020). Una vez que la técnica se perfeccionó, el número de nacimientos aumentó significativamente. Durante 10 años posteriores se siguió trabajando, mejorando, estudiando y aprendiendo acerca de la fisiología reproductiva de la especie, logrando que el programa creciera. Afortunadamente, los esfuerzos rindieron frutos, ya que, en el 2009 y en el 2013, Xcaret consiguió el Record Guiness por la cantidad de guacamayas nacidas en un año en un mismo lugar, con un total de 105 y 120 ejemplares respectivamente, así como otros reconocimientos y, a la vez, se considera uno de los últimos refugios seguros en el mundo (De la Vega, 2020).

En el 2012, en colaboración con el Instituto de Biología de la UNAM, se utilizaron técnicas moleculares para identificar a los ejemplares aptos para su reintroducción, cuyo permiso fue otorgado por la SEMARNAT en el mismo año. Después de meses de preparación y rehabilitación, en abril del 2013, 27 guacamayas se reintrodujeron en la Selva Lacandona. Un año después, la especie se reintrodujo en la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas en Veracruz. El trabajo no terminó ahí, sino que cada ejemplara liberado ha sido monitoreado para asegurar su supervivencia y prosperidad. Gracias a esto, se obtuvo el primer registro del nacimiento de polluelos en vida libre fue en el 2018. A la fecha, se han reintroducido más de 290 guacamayas, tanto en Veracruz como en Chiapas, con un éxito del 92% y 78.5% de supervivencia. Con este programa no solo se pudieron de identificar áreas potenciales para la sobrevivencia de la guacamaya roja, sino que también ha impulsado la concientización y el involucramiento de la comunidad en el cuidado del ambiente. Este éxito brinda la oportunidad de seguir adelante y explorar nuevas áreas (De la Vega, 2020).

Referencias 

Cantú, J. C. y Sánchez, M. E. Conviértete en un defensor de las guacamayas.

De la Vega, E. (2020). VOLVER A CASA: TODO SOBRE EL PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE LA GUACAMAYA ROJA EN XCARET.

PROFEPA. (2020). Guacamaya roja (Ara macao).

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